En Cusco, cada rincón está plagado de historia. Porque la antigua capital del Perú (durante el Imperio Inca), aún mantiene vestigios de lo que fuera el poderío más importante de esta antigua civilización.
La historia milenaria se respira en cada paso que des por las calles de sus pueblos, que parecen haberse detenido en el tiempo. Sus ciudades, que están plagadas de tanto misticismo que no querrás irte jamás. Y si tienes que partir, siempre habrá ese deseo que te consume por dentro para volver lo más pronto posible.
El primer paso, es llegar al Cusco. ¿La forma más sencilla? A través de un vuelo. Debido a la alta demanda de turistas, era imposible no contar con un aeropuerto internacional en el Cusco, aunque la mayoría de vuelos tienen que pasar por Lima, antes de llegar a la ciudad imperial. Desde la capital peruana, toma una hora y 15 minutos, aproximadamente, llegar al destino elegido.
La Joya Cusqueña
Pero este viaje no estará completo si es que no te unes al espíritu incaico. Sí, hablamos de una visita a una de las maravillas modernas del mundo, la gran joya cusqueña y del Perú: el imponente, venerado y ostentoso Santuario Histórico de Machupicchu, el punto final y de partida de todo turista que visita el Cusco. Este Patrimonio cultural y natural de la humanidad fue uno de los centros religiosos, culturales y políticos más importantes del imperio incaico y quienes lo visitan, coinciden en que se siente una energía única.
Huayna Picchu, Sacsayhuamán, Vinicunca, Urubamba, Choquequirao, la Laguna Humantay, Ollantaytambo, y el Camino Inca para los amantes del trekking. Las opciones para hacer turismo en el Cusco son infinitas. Incluso, en la misma ciudad hay un sinfín de actividades y atractivos por descubrir: puedes comenzar a conocer un poco de la historia cusqueña a través de un paseo por su Centro Histórico o la ruta del Barroco Andino, donde podrás apreciar edificaciones con el antiguo toque colonial.
Los museos son un espacio predilecto para los visitantes y uno que no puedes dejar de conocer es el Templo del Sol (Qorikancha). Además, asómbrate con la piedra de los doce ángulos o maravíllate con el arte de los artesanos del barrio San Blas. Una visita por el colorido mercado San Pedro puede darte una idea de la idiosincrasia de los cusqueños.
Naturaleza y Aventura
Cusco, tierra de maravillas naturales y escenario perfecto para los amantes del deporte y la aventura. Rodeado por los imponentes picos de los Andes, este destino te invita a vivir una experiencia única donde la naturaleza y la actividad física se entrelazan de manera extraordinaria.
Embárcate en emocionantes rutas de senderismo que serpentean por paisajes montañosos, revelando antiguas ruinas incas y vistas panorámicas que quitan el aliento. Las montañas que rodean Cusco ofrecen oportunidades excepcionales para practicar deportes de aventura como el trekking y la escalada.
Si buscas adrenalina, el ciclismo de montaña en los senderos intrincados de la región te llevará a través de bosques nubosos y pintorescos valles. Además, los ríos cercanos ofrecen condiciones perfectas para el rafting, brindándote una dosis de emoción mientras te sumerges en la belleza natural que rodea Cusco.
Cultura e Historia
Cusco fue considerada la Ciudad del Sol por los antiguos incas y el centro de su culto religioso. Aquí se encontraba la casa de las escogidas del sur, el alto clero sacerdotal y los clanes funerarios de los emperadores muertos. Aquí se desarrollaban grandes ceremonias multitudinarias y festividades como el Inti Raymi, la fiesta del sol que se realiza cada solsticio de invierno.
Los incas pensaban que el Cusco fue fundado por Manco Cápac y su hermana y esposa Mama Ocllo, que llegaron al lugar por una revelación del dios sol, llamado Inti. De este modo la ciudad se encontraba habitada hace 3000 años antes de la llegada de los españoles.
El plano original del Cusco tiene forma de un puma delineado, donde el pecho sería la plaza central llamada Haucaypata, y la cabeza del animal en la fortaleza de Sacsayhuamán.
Luego, en 1534, el Cusco fue refundado por Francisco Pizarro, que mantuvo en la plaza central la Plaza de Armas. La ciudad pronto se convirtió en un importante centro cultural y comercial por ser la ruta entre Lima y Buenos Aires.
Se desarrollaron varias luchas entre la aristocracia incaica y los españoles, para intentar recuperar la ciudad. Sin embargo, no pudieron y el último levantamiento finalizó con la ejecución de Túpac Amaru.
Cusco declaró su independencia en 1821, donde se creó el Departamento del Cusco. En 1011 se exploraron las ruinas de Macchu Pichu.
Es considerada la Capital Turística del Perú.